Según señala Manuel de Olaguibel en su
"Onomatología del Estado de México", el nombre de Cuaxuxtenco se
deriva de "Coaxochtli", lindero; "tentli", labio, orilla y
"co", lugar por lo que su significado es "A la orilla del
lindero", lo que parece haber marcado su destino, puesto que en épocas
remotas, el poblado formó parte del Municipio de Calimaya, posteriormente a
Rayón, y actualmente es parte del Municipio de Tenango del Valle. El territorio
es, cruzado de oriente a poniente por el Río Seco o Río Santiaguito, que es
escurriendero natural del Nevado de Toluca y alimenta la laguna de Chignahuapan
que da origen al Río Lerma. El río Santiaguito, la mayor parte del año carece
de caudal, lo que ocurre cuando las lluvias azotan la parte alta del volcán, lo
que se ha convertido en un problema de seguridad, ya que en varias ocasiones se
han presentado inundaciones tanto en terreno de cultivo como en la población.
Cuaxustenco
"Entre la estirpe
del pueblo gobernante"
Durante la colonia.
Santiaguito formó parte del territorio de la
Hacienda de Atenco, en ese entonces propietarios los Condes de Santiago
Calimaya. Atenco, fue fundada en 1552 por Juan Gutiérrez Altamirano, hijo de
Ignacio primo hermano de Hernán Cortés, quien recibió como repartimiento del
pueblo de Calimaya y sus habitantes, y con otras estancias que adquirió en el
valle de Toluca formó la Hacienda de Atenco. Después ya en manos de la familia
Cervantes, Condes de Santiago y Barones de Calimaya, se mejoró la crianza y la
ganadería, y es Ignacio Cervantes Ayestaras de quien en 1877 Rafael Barbosa
Arzate, adquiere la ganadería y la hacienda.
El poblado fue evangelizado por los frailes
procedentes del convento de Tecaxic, población aledaña a la ciudad de Toluca.
La iglesia conserva restos de arte colonial de los siglos XVII y XVII.
Durante la lucha por la Independencia, en las
inmediaciones de Santiaguito se libraron varias batallas entre los insurgentes
encabezados por Ignacio López Rayón y el ejército realista que incluso pasó la
noche del 2 de junio de 1812 en la hacienda de San Agustín, narra Julio Zárate
en su obra "México a través de los siglos".
Poco después marchó sin obstáculo la división
realista hasta Toluca; allí se incorporaron algunas tropas, y sin perder el
tiempo salió hacia Tenango acompañado el 2 de Junio en la hacienda de San
Agustin, a la vista del cerro aquel lugar, que ya ocupaban los independientes
con numerosa artilleria y gran número de gente, Rayón, situado en la falda de
aquella casi inaccesible eminencia que mirar al sur, ordenó al cura José Manuel
Correa, que cubriese el punto llamado veladero, y dispuso que las partidas de
caballeria mandadas por Epitacio Sánchez y Atilano García acamparan entre su
campo y el del enemigo para evitar una sorpresa; pero esta última orden no fue
cumplida, y estos jefes fueron a dormir a un pueblo inmediato. el jefe
realista, que espiaba la ocasión de sorprender a los independientes, no tardó
en saber tal circunstancia y al amanecer del 6 de junio dividio su fuerza en
tres secciones, la una destinada a embestir el pueblo, la otra a simular un
ataque al cerro por su frente, y la tercera ocupar un estrecho sendero que
conducía a la cumbre de la montaña por la espada y que sabía no estaba defendiendo.
Durante la revolución Méxicana Santiaguito fue
testigo de las tropas de Zapata y Carranza. En los árboles que se encuentran en
la plaza, fueron colgados un grupo de rebeldes que reposan en el panteón de la
localidad.
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